19/11/12

7 Ideas que Pueden Transformar Tu Vida para Siempre



transformar vida
¿Puede una idea transformar tu vida?

Ya lo creo que sí. No sabrás de dónde vendrá ni cuándo llegará, pero una sola idea puede cambiar tu percepción de la realidad, de lo que es posible y liberar, con ello, tu potencial de las ataduras autoimpuestas del pasado.
Normalmente no se trata de algo inmediato, “conozco la idea y me transformo”, sino que, según mi experiencia, suele ser algo que crece de forma paulatina dentro nuestro hasta que llega un momento en el que ya no hay forma de detenerlo.
Si has visto la película Origen (Inception) te puedes hacer una idea, pues es algo similar: se introduce la idea, crece, arraiga en nuestro cerebro y toma el control, alterando nuestra voluntad y convirtiéndonos en alguien nuevo.
Una sola idea de la mente humana puede construir ciudades. Una idea puede transformar el mundo y reescribir todas las reglas”.- Dominic Cobb (Leonardo DiCaprio en Origen).
Las ideas son semillas que pueden crecer y alterar el curso de las personas, y del mundo por extensión, para bien o para mal. Es por ello que es tan importante recibir y promover la difusión de ideas positivas, por nuestro bien y el de todos.
Yo hoy quiero aportar a la causa mi granito de arena. Voy a compartir contigo 7 sencillas ideas que un buen día entraron en mí, crecieron, arraigaron en mi cerebro y me convirtieron en alguien nuevo, alguien mejor. Lo puedo decir: me transformaron.
De igual modo que lo hicieron por mí, ahora pueden hacerlo por ti, si les dejas. Estas son:

1. Todos en Esencia Somos Iguales

Las diferencias entre unas personas y otras son mínimas. Somos todos tan parecidos como gotas de agua. Hace unos días leí que el ser humano comparte con el chimpancé el 99% de la información genética. Bien, si tan sólo nos diferenciamos del chimpancé en un 1%, imagínate ahora cuán poco nos diferenciamos entre nosotros. Nada, prácticamente.
Por lo tanto, si de base todos somos iguales, o prácticamente iguales, no hay excusas. No hay una diferencia de capacidad sino de actitud. La actitud lo es todo en esta vida.
Esta idea cobra todavía más relevancia si la juntamos a una segunda idea, la siguiente:

2. Si Otro Puede, Tú Puedes

Si todos en esencia somos iguales entonces todos estamos capacitados para lograr lo mismo. Sea lo que sea lo que otro haya conseguido está a tu alcance, si estás dispuesto a luchar por ello.
Esta idea te convierte en alguien imparable. Nada ni nadie te podrán detener, si tú no quieres. ¿Cómo funciona? Cuando aspires a conseguir algo y lo veas muy lejano, casi como un sueño imposible, busca a alguien que ya lo haya conseguido (cualquier persona del mundo, del pasado o del presente) y dite a ti mismo: “Si tú lo has conseguido, ¿por qué no voy a conseguirlo yo? Tú y yo en esencia somos iguales, por lo que nada que tú tengas o consigas me estará vedado”.
Recuerda, lo que marca la diferencia entre personas no es su capacidad de base, que es prácticamente igual, sino su actitud. Si tienes la actitud, la mentalidad y las ganas de luchar todo está a tu alcance. ¿El siguiente paso? Ampliar constantemente tu conocimiento y ponerlo en práctica día sí y día también.
Lo imposible se vuelve posible cuando juntamos el conocimiento, la actitud y la disciplina. <<Clica para Tweetear Esto
El conocimiento guía tus pasos; la actitud hace que avances a pesar de los obstáculos y de las circunstancias; la disciplina y el trabajo son los pasos que te mueven. De faltar uno los otros dos se vuelven inútiles. En cambio, los tres juntos hacen milagros, convierten lo imposible en posible.

3. Si No Te Gusta Hacia Donde Te Diriges, Cambia de Rumbo

¿Hacia dónde te diriges? No hacia donde te gustaría dirigirte, sino hacia donde te diriges, de verdad. El ser humano es la única especie que puede mirar hacia el futuro. Y diría más, es el único que puede ver el futuro. Sí, ver el futuro.
Dime qué haces con tu tiempo, dime los resultados que obtienes de su uso, dime qué planes tienes para mañana y te diré adónde te diriges y dónde terminarás probablemente. Esto no es ningún don, es, como digo, una capacidad que todos los seres humanos tenemos.
Nuestros pasos dejan huellas. No es difícil proyectar una dirección basándonos en los pasos que ya hemos dado, en los que estamos dando en estos momentos y en los que planeamos dar mañana. Eso es ver el futuro.
Examina tus resultados y proyéctate a 5 años vista. ¿Dónde estás? ¿Te gusta lo que ves? Si la respuesta es “no”, es hora de cambiar de rumbo.
Para iniciar un cambio sólo necesitamos una cosa: una decisión.
Si tú decides cambiar, el cambio ya se ha iniciado. Esta es una idea poderosa. “Hoy voy a dejar de fumar”; “hoy empiezo a entrenar”; “hoy empiezo a leer al menos media hora cada día”; “hoy inicio mi negocio”; “hoy se inicia una nueva vida, hoy cambio de rumbo”.
Una nueva vida se inicia con la chispa de tu decisión. Pero la decisión no es suficiente para que el cambio se materialice, necesitas que la chispa se convierta en fuego, en un fuego que nunca se extinga, a pesar de las adversidades que se presenten en su camino. ¿De qué hablamos? En una palabra: disciplina.
Por lo tanto, el cambio es posible si hay decisión (el cambio empieza) y disciplina (el cambio se va materializando con tiempo y esfuerzo).
¿Cómo cambio de rumbo? Decide tu nueva dirección. Márcate unos objetivos claros. Haz un plan para llegar a ellos. Lucha cada día remando en esa dirección. Así de simple, así de difícil.

4. Si Ayer Pude, Hoy Puedo y Mañana Podré

Si lo has hecho una vez podrás hacerlo dos, tres, cuatro y las que sean necesarias. Si antes hemos visto como el ejemplo de otros nos hace creer en nuestra capacidad, ahora se trata de creer en nosotros mirando a nuestros logros pasados. Es algo así como: “Si yo pude, entonces ahora y siempre podré. Yo soy el mismo, por lo tanto puedo volver a conseguir lo ya conseguido“.
La primera vez que conseguí una matrícula de honor durante la carrera algo cambió en mí. Me dije: “Si he podido hacerlo una vez puedo hacerlo todas las veces que quiera, siempre y cuando lo quiera de verdad”. Así fue, lo conseguí en todas aquellas asignaturas que me lo propuse de verdad. Lo mismo es aplicable a cualquier esfera de tu vida. Si pudiste, puedes y podrás, siempre y cuando lo quieras de verdad y luches por ello, HASTA que lo consigas.
Poderosa palabra: Hasta. Lo intentaré HASTA que lo consiga.
De pequeño probaste a mantenerte de pie hasta que lo conseguiste, probaste a andar hasta que lo conseguiste, probaste a hablar hasta que lo conseguiste, probaste a leer hasta que lo conseguiste, probaste a escribir hasta que lo conseguiste. Pues bien, lo mismo debe ser hoy en tu vida adulta con las cosas que te importan de verdad. Hazlo hasta que lo consigas.

5. No Te Conformes con Hacerlo Igual que Ayer, Hazlo Mejor


El que se conforma con hacer las cosas igual que ayer no progresa, y el que no progresa acostumbra a retroceder. Cada vez que vayas a repetir una acción que ya hayas hecho en el pasado dite a ti mismo: “Hoy lo voy a hacer mejor que la última vez”. Da igual que la última vez ya lo hubieras hecho muy bien, pues todo siempre es susceptible de mejora, siempre podrás mejorar el resultado pasado. Cada día debes aspirar a mejorar lo ya conseguido.

No hace falta que de un día para otro se produzcan grandes avances. Con que mejores tan sólo un poco en cada intento es suficiente para conseguir, con el tiempo, cambios asombrosos en tus resultados. Paso a paso, detalle a detalle, pero siempre a mejor.
No tienes excusa para no conseguirlo, pues hoy estás más preparado que ayer, tu capacidad es mayor porque has aprendido de tu experiencia acumulada. Así que si no lo consigues no es por falta de capacidad, sino por falta de actitud y de trabajo. Lo ves, de nuevo la actitud y la disciplina marcan la diferencia entre unos y otros, entre el conformismo y el inconformismo, entre el éxito y el fracaso.

6. No Gastes, Invierte


No gastes en comprar cosas que quieres. En vez de eso, invierte en activos que generen los ingresos que te permitan comprar lo que quieres.

Yo no gasto dinero, invierto. Invierto en activos que generan ingresos que me permiten o me permitirán comprar lo que quiero. Y lo mejor de todo, comprado lo que quiero, el activo sigue ahí generando ingresos, creando abundancia en mi vida en vez de escasez.

7. Distánciate del 95% de la Población

97%, 98%, 95%, tanto da. Aléjate de las mayorías y pasa a formar parte del 5% restante. No te estoy pidiendo que te alejes físicamente, aunque es cierto que te conviene rodearte de personas que formen parte de ese 5% restante de la población. Aquí estamos hablando de no imitar las conductas, los hábitos, las aspiraciones, las excusas, las actitudes de esa mayoría.
  • ¿Cuánta gente mira la televisión cada día? El 5% NO lo hace.
  • ¿Cuánta gente aspira a un trabajo estable por cuenta ajena? El 5% NO lo hace.
  • ¿Cuánta gente no lee buenos libros al menos media hora al día todos los días? El 5% SI lo hace.
  • ¿Cuánta gente destina cada mes un porcentaje de sus ingresos a formación continuada, tanto profesional como personal? El 5% SI lo hace.
  • ¿Cuánta gente se queja todos los días de su mala fortuna o de sus circunstancias? El 5% NO lo hace.
  • ¿Cuánta gente culpa a otros de sus problemas y no se hacen responsables de su situación actual? El 5% NO lo hace.
  • ¿Cuánta gente dedica al menos un rato cada semana a analizar su vida y planificar su futuro? El 5% SI lo hace.
  • ¿Cuánta gente se esfuerza por mejorar sus habilidades comunicativas? El 5% SI lo hace.
  • ¿Cuánta gente lucha por sus sueños, pero los de verdad, y no simplemente por amasar fama, fortuna y poder? El 5% SI lo hace.
Y así me podría pasar un buen rato, pero no lo haré, porque la idea queda clara. No imites a las mayorías, desconfía de ellas, pues seguramente lo que hacen o cómo lo hacen no te conviene. Arrímate y aprende del 5%, de los que luchan por sus sueños, de los que no se arredran ante las adversidades, ni culpan a otros de su situación, y, en definitiva, de los que viven la vida según sus propios términos.
¿Quieres vivir según tus propios términos? Únete al 5%.
Aquí tienes, 7 ideas que transformarán tu vida, si les dejas. Conmigo lo hicieron y por eso hoy estoy aquí contándotelas, porque confío en que te servirán a ti también y a todo aquel que esté dispuesto a darles entrada en su vida. Si tú también crees en el valor de estas ideas, por favor, comparte este artículo en Facebook clicando los botones de abajo.
Por supuesto, el proceso de búsqueda, aprendizaje e interiorización de ideas no termina aquí, justo empieza. Las ideas nos hacen evolucionar como personas, por ello, si queremos evolucionar para bien vamos a necesitar descubrir, aprender e interiorizar cuantas más buenas ideas mejor.

30/10/12

Mi “Ex” ya está con otra persona


¿A quién no le ha pasado alguna vez que ha vivido la ruptura de una relación y se entera al poco tiempo de que su pareja ya está con otra persona? Da igual el tiempo que haya pasado: horas, días, semanas, meses.. Descubrir que la persona a la que has amado tiene una nueva pareja remueve todos los cimientos del corazón.

En el artículo de hoy hablaremos sobre:
  • He descubierto que mi ex está con otra persona
  • Sentimientos
  • ¿Cómo asumir esta nueva situación?

He descubierto que mi ex está con otra persona

Un adiós puede suponer una etapa de inflexión en cualquier persona, no importa tanto el tiempo de relación como la entrega personal que ha habido hacia la otra persona.
Cuando se pierde a alguien a quien se ama se necesita pasar por un periodo, que en psicología denominamos, duelo. Éste es un periodo de adaptación a cualquier pérdida que está compuesto por diferentes etapas que, a grandes rasgos, simbolizan sentimientos de incredulidad, profunda tristeza, rabia, pérdida de interés por la vida y, tras un largo periodo,  incorporación a la vida cotidiana.
El periodo de duelo no es algo sencillo de superar, muchas personas prefieren tomar "atajos" para evitar el sufrimiento de enfrentarse a la pérdida por lo que no terminan de afrontar los cambios que han ocurrido y, pueden permanecer "enganchados" sentimentalmente a sus ex parejas sin que el amor siga presente.
Este tipo de situación suele darse con muchísima frecuencia y es que la ceguera que hay ante el amor es extraordinaria, ver y aceptar que la persona de la que uno ha estado enamorado no es lo que esperaba es algo que realmente cuesta a muchas personas, un impedimento para poder avanzar hacia una relación mejor y de encontrar el equilibrio personal.

¿Qué sentimientos son los normales?

Nada más enterarte de que tu Ex tiene a otra persona en su vida los sentimientos se disparan, pueden pasar desde la contradicción a la rabia y el dolor.
Una de las preguntas que rápidamente aparecen en la mente es “¿Ya me habrá olvidado?” y tras esa, “¿Qué tendrá que no tenga yo?, ¿Cómo será?, ¿Le hará más feliz?, ¿Tan fácil soy de olvidar?” y un largo infinito de cuestiones que nunca tendrán respuesta.
Cuando una relación se termina es necesario que haya un momento dereconstrucción, de volver a recoger todo el afecto y las esperanzas que se han puesto en otra persona y devolvérnoslas a nosotros mismos. Para ello, se necesita un tiempo a solas, un tiempo en el que sanar heridas, en el que poder mirar atrás con objetividad para ver qué fue lo que fallo, cuántos errores dependieron de la otra persona y cuántos de uno mismo.
Pero en el caso de que te hayas enterado al poco de que te dejaran o, a pesar de que haya tenido lugar este paso, las inseguridades y las comparaciones aparecen, hay una herida narcisista que te recuerda que no eres el elegido, que esa relación en la que tanto te esforzaste no era lo que esperabas, no eres esa persona ni él/ella es tu persona.
Esto a veces suele generar mucha contradicción porque uno piensa que estaba bien previamente, que ya lo había superado pero de repente todo cambia ¿Qué es el que ocurre entonces?

¿Cómo superar que mi ex esté con otro/a?

En el caso de aquellas personas que han pasado página pero que al enterarse de que su Ex ha encontrado a otra persona todos los cimientos se le remueven, no tiene porqué estar relacionado con que no hayan superado la relación. Como hemos mencionado anteriormente, puede deberse a una herida narcisista en la que uno se compara con la nueva pareja que a veces es vivido como que está ocupando el lugar que fue de uno, también puede deberse a que en ese momento no haya encontrado de nuevo el amor o por problemas que pueda haber con la pareja actual.
La verdad es que son múltiples las opciones que hay al respecto y, como siempre, cada persona es un mundo y cada historia es un caso único.
Cuando uno está viviendo ese momento de primera mano parece que la sensación no va a terminar nunca, que los sentimientos de minusvalía no van a desaparecer pero la realidad es que no hay nada como el tiempo para poder sanar las heridas y ver todo desde otra perspectiva.
Hay personas que consideran que "un clavo quita otro clavo". No puedo decir que esa sea la solución, hay personas a las que le sirve para rellenar el vacío que deja la persona amada, otros lo hacen simplemente para demostrarse que también pueden salir a adelante, otros simplemente para no pensar... Cualquiera de las razones que te plantees pueden ser consideradas un arma de doble filo ya que los temas del corazón pueden resultar impredecibles: uno puede enamorarse, disfrutar o al comparar los sentimientos que le hacía sentir la otra persona sentir aún un vacío más profundo.
Apóyate en tu gente más cercana, de confianza, proponte nuevos retos y sueños que cumplir, hay un mundo de posibilidades ahí fuera, tanto amorosas como de todo tipo. No te juzgues porque la relación terminara, aprender a quererte a ti mismo, a ver tus virtudes y defectos, aceptarte, es la mejor solución.

25/9/12

Mujeres que aman demasiado


¿Miedo a quedarse solas? …¿mentiras? …¿celos? …¿agresiones?…¿infidelidades? …¿amor? …¿pasión? …¿odio…?
Cuando estar enamorada significa sufrir, estamos amando demasiado.
Cuando la mayoría de nuestras conversaciones con amigas íntimas son acerca de él, de sus problemas, sus ideas, sus sentimientos, y cuando casi todas nuestras frases comienzan con "él...", estamos amando demasiado.
Cuando disculpamos su mal humor, su mal carácter, su indiferencia o sus desaires como problemas debidos a una niñez infeliz y tratamos de convertirnos en su psicoterapeuta, estamos amando demasiado.
En cuántas ocasiones hemos podido escuchar a personas, más en concreto a mujeres, haciendo referencia a un amor que más que felicidad produce sufrimiento, lo que nos permite ver claramente que todas sus relaciones amorosas están destinadas al fracaso, entendiendo así que el amor está asociado al dolor.
Una mujer que ama demasiado es aquella que dedica cada momento de su vida a esa persona: todas sus conversaciones son sobre él, sus pensamientos, sus ideas… Todo empieza y termina con él sin que haya nada más que él.
Cuando una mujer pone por delante de su propia salud y sus necesidades las de él, está amando demasiado.
Cuando leemos un libro de autoayuda y subrayamos todos los pasajes que lo ayudarían a él, estamos amando demasiado.
Cuando no nos gustan muchas de sus conductas, valores y características básicas, pero las soportamos con la idea de que, si tan sólo fuéramos lo suficientemente atractivas y cariñosas, él querría cambiar por nosotras, estamos amando demasiado.
Cuando nuestra relación perjudica nuestro bienestar emocional e incluso, quizá, nuestra salud e integridad física, sin duda estamos amando demasiado.

Características típicas de mujeres que aman demasiado:
Ø  Típicamente, usted proviene de un hogar disfuncional que no satisfizo sus necesidades emocionales.
Ø  Habiendo recibido poco afecto, usted trata de compensar indirectamente esa necesidad insatisfecha proporcionando afecto, en especial a hombres que parecen, de alguna manera, necesitados.
Ø  Cuando las conversaciones sólo son sobre las ideas y sentimientos de la pareja.
Ø  Cuando se disculpa su mal humor, carácter, indiferencia o desaires.
Ø  Cuando se soportan sus conductas, gritos desaforados, valores.
Ø  Cuando la relación perjudica el bienestar emocional, salud, e integridad física.
Ø  Cuando se siente tristeza sin motivo, nerviosismo, baja autoestima.
Ø  Como le aterra que la abandonen, hace cualquier cosa para evitar que una relación se disuelva.
Ø  Está dispuesta a aceptar mucho más del cincuenta por ciento de la responsabilidad, la culpa y los reproches en cualquier relación.
Ø  Estas mujeres tienen una autoestima muy baja, mujeres que difícilmente se aman así mismas y que no se respetan. Consideran que no se merecen la felicidad y que tienen que esforzarse por ganar el derecho a vivir y a disfrutar.

¿Qué tipo de hombres escogen?
Escogen a hombres inaccesibles como pareja o para sus relaciones con el fin de cambiarlos por medio de su amor y convertirles en aquello que desean, porque viven más en un sueño que en la situación real, se ciegan ante lo que no quieren ver y sueñan con convertirles en algo que no son.

¿Cómo aman “las mujeres que aman demasiado”?
Hay un miedo al abandono muy profundo por lo que las mujeres que aman demasiado tienden a hacer lo que sea necesario para evitarlo, se quitan los límites, olvidan sus propias necesidades, el respeto hacia una misma para poder sostener la relación y ser únicamente lo que el otro desea.
Por otra parte, las mujeres que aman demasiado tienen una extraordinaria paciencia para esperar a que sus parejas cambien, tienen esperanza en que su amor logrará cambiarlos con el paso del tiempo.

¿Cómo amar sanamente?
Uno de los puntos más importantes es que su recuperación se convierta en su prioridad, en su máxima necesidad por encima de los demás. Tiene que aprender a ser egoísta y a dedicar tiempo así misma.
Una de las formas de amar sanamente es abandonar el rol de rescatadora de otros, de perseguidor o incluso de víctima. Es la manera de abandonar el control de otros, de ser responsable de su propia vida, de continuar.

19/9/12

Huellas que marcan nuestras vidas

“Hay personas que nos hablan y ni las escuchamos; hay personas que nos hieren y no dejan ni cicatriz... pero hay personas que simplemente aparecen en nuestra vida y nos marcan para siempre.”Lo que tenemos que hacer para que nuestro paso por la vida no sea sólo un nombre o un número de identidad, es tratar de ser una persona que se recuerde, dejar una enseñanza, que se nos recuerde por las buenas obras hemos hecho, por la ayuda desinteresada a nuestros semejante.

Para que nuestro paso por la vida no sea en vano, hay que tratar que se nos recuerde por algo.
Muchas veces me he puesto a pensar en aquellas personas que han dejado huella en mi vida. No son pocas pero tampoco muchas.

Siempre me he preguntado qué quedará de mí, qué huella dejaré en aquellas personas que me han conocido, que me han tratado, que me han querido en algún momento de sus vidas.

Camina por donde nunca nadie antes haya caminado. Haz lo que nunca nadie antes haya hecho. Deja tus propias huellas y no pises sobre las huellas de los demás porque no dejaras marca.

Personas que dejan huellas en nuestras vidas
Cada persona que vamos conociendo, van dejado huellas en nosotros, van moldeado de alguna manera nuestras vidas. Algunas huellas serán más profundas que otras, algunas dejarán alegrías, otras tristezas, pero todas, enseñanzas. Esas huellas nos permiten ser lo que somos y estar donde estamos.
Las primeras huellas son las de nuestros padres, son las más profundas porque somos seres dependiente, sin conocimiento de la vida y sus conflictos.

Luego de a poco empiezan a aparecer otras personas que junto a sus palabras y actitudes van dejando otras huellas: La familia, escuela, amigos, compañeros de estudio, conocidos, profesores, vecinos, alumnas, libros, etc.
A pesar de ser la suma de huellas hechas por manos ajenas también podemos trabajar con las manos más importantes de todas: LAS NUESTRAS.
Así como otros moldearon nuestras vidas con sus propias creencias, costumbres, conflictos, sabiduría, grandezas y miserias, uno también puedo imprimir sus propias huellas adaptándolas a nuestras necesidades físicas, mentales y espirituales.
Por eso nunca es tarde para cambiar, para ser feliz haciendo lo que a uno le hace bien, lo que uno quiere y no los demás.
Por lo tanto si podemos rescatar una enseñanza de cada huella, es muy simple para uno, saber lo que queremos y elegir con quien queremos estar en todos los órdenes de nuestras vidas.
Cabe reconocer que gracias a las huellas aprendemos a decir NO, a perdonar y dejar partir.

Hay que comprender que somos el resultado de una suma de huellas.
La vida implica crecimiento, en este crecimiento, inevitablemente, se va envejeciendo, sin embargo,  muchas personas envejecen sin madurar.
Pero, muchas personas siguen siendo niños de 50 o 60 años. El envejecimiento tan sólo les ha traído arrugas, pero no dan frutos, no han madurado y sus acciones son intrascendentes. La vida para ellos no tiene sentido real.
Cuántas personas han tenido las mejores oportunidades y las han desperdiciado. Otros han tenido muchísimas dificultades y han salido adelante.

Como enseñarles a nuestros hijos a dejar Huellas


La mayor parte de los niños tienen la idea de trabajar para otros, ser empleados en una buena empresa. Pero, se les debe orientar a ser autosuficientes y a formar empresas.

Enseñándoles con ejemplos claros a seguir nuestros pasos, nuestras huellas.
Si en tu proceso de crecimiento o envejecimiento dejas huellas a seguir, nunca serás olvidado, tu vida continuará como cuando dejas las huellas labradas en piedra. Tus semillas se expandirán por siglos.
Si no has madurado, las huellas serán grabadas en arena y, cuando llegue el viento, desaparecerán para siempre.

31/8/12

Las 21 normas de convivencia

En un colectivo tan numeroso como LA DEL SER HUMANO, todos somos responsables del cumplimiento de unas normas básicas para que haya un buen ambiente en nuestro ALREDEDOR. 

Una de las características de la persona humana es su sociabilidad. De allí, entonces que no podamos vivir solos sino que acompañados, rodeados de otras personas formando sociedades.

Fuera del grupo es difícil conservar y desarrollar la vida. Las personas tenemos necesidades de distinta índole que solos no podemos satisfacer. El sabio Aristóteles decía: "El hombre aislado o es un bruto o es un dios" .


Es en el medio social donde hombres y mujeres nos desarrollamos como personas humanas. Cada individuo forma parte de numerosas agrupaciones sociales: la escuela, el club deportivo, la junta de vecino, el sindicato, la empresa, el grupo religioso, el partido político, el centro de alumnos etc.


Tanto en las sociedades como en las comunidades existen normas y reglas que facilitan la convivencia, de no ser así, la vida entre varias personas con distintas características, intereses, ideas, etc., es difícil de llevar, especialmente cuando se debe respetar los derechos y deberes que cada uno tiene por igual.




Normas de comportamiento

La norma moral: Apunta al perfeccionamiento del hombre, desde la perspectiva de su bien personal, su fin es la bondad. La sanción está dada por el hecho de no lograr el perfeccionamiento. Por otro lado es incoercible.


La norma de trato social: Tiene por meta regular el actuar social de tal modo de lograr una convivencia lo más agradable posible. Varían según la cultura, la época, etc. No son coactivas pero existe una obligación forzada por el medio o grupo social al cual la persona pertenece.



La norma de trato social: Tiene por meta regular el actuar social de tal modo de lograr una convivencia lo más agradable posible. Varían según la cultura, la época, etc. No son coactivas pero existe una obligación forzada por el medio o grupo social al cual la persona pertenece.
La norma de trato social: Tiene por meta regular el actuar social de tal modo de lograr una convivencia lo más agradable posible. Varían según la cultura, la época, etc. No son coactivas pero existe una obligación forzada por el medio o grupo social al cual la persona pertenece.



Al vivir en sociedad, se hace indispensable un orden, un mecanismo que regule la conducta de las personas, de tal manera que se respeten los derechos y las libertades de todos por igual; con ello surgen las normas.




La norma es una ordenación del comportamiento humano según un criterio que conlleva una sanción al no ser cumplida. La norma también puede ser coactiva, la posibilidad de utilizar la fuerza para que se cumpla.

Las normas tienen como finalidad establecer cómo debe comportarse la persona, es un "deber ser" u obligación.

Existen variadas normas de comportamiento o "sistemas normativos". Estos son:

La norma religiosa católica: Regula el comportamiento según un punto de vista sobrenatural. Su fin es que la persona alcance la santidad a través del convencimiento libre y espontáneo, no existe obligación de acatar los preceptos religiosos y la sanción es la no salvación del alma.



La norma jurídica: Es un conjunto de reglas que tiene por objeto ordenar y garantizar la vida en sociedad de la persona humana. Los valores que la sustentan son la seguridad y la justicia. Es de carácter imperativo y coercible pues impone deberes y obligaciones que han de ser cumplidos, pudiendo hacer uso de la fuerza en caso de no ser acatada.


Las 21 normas de convivencia

1.            Si abrió, cierre.
2.            Si encendió, apague.
3.            Si conecto, desconecte.
4.            Si desordeno, ordene.
5.            Si ensucio, limpie.
6.            Si rompió, arregle.
7.            Si no sabe arreglar, busque al que sepa.
8.            Si no sabe qué decir, cállese.
9.            Si debe usar algo que no le pertenece, pida permiso.
10.          Si le prestaron, devuelva.
11.          Si no sabe cómo funciona, no lo toque.
12.          Si es gratis, no lo desperdicie.
13.          Si no es asunto suyo, no se entrometa.
14.          Si no sabe hacerlo mejor, no critique.
15.          Si no puede ayudar, no moleste.
16.          Si prometió, cumpla.
17.          Si ofendió, discúlpese.
18.          Si no sabe, no opine.
19.          Si opino, hágase cargo.
20.          Si algo le sirve, trátelo con cariño.
21.          Si no puede hacer lo que quiere, al menos quiera lo que hace.

21/8/12

Crisis de valores

Cuando lo positivo es tomar conciencia:

Había un tiempo en el cuál los adultos ejercían su función sobre los niños y los adolescentes. Había un tiempo en el cual los docentes enseñaban y los alumnos aprendían. Había un tiempo en el cual el término valor no era sinónimo de “dinero” sino de conducta moral
La mayoría de la gente entiende por "crisis de valores" la ausencia de éstos; pero no es así. La característica esencial que informa lo que en la actualidad entendemos por crisis de valores radica en que no sabemos qué hacer con los valores que hemos atesorado a lo largo de la Historia de la Humanidad. El hombre de nuestro tiempo ha perdido la voluntad de orientarse, es decir, de cultivar valores, de seguirlos, ajustándose a ellos como hace el capitán del barco manteniéndose fiel a su rumbo, por mucho que el estado de la mar le incite a derrotas más cómodas.
Eran otros tiempos, con otros problemas. Pero sin dudas, en el futuro, cuando se describa a nuestro contexto histórico será inevitable mencionar la enorme crisis de valores que nos atraviesa. El fenómeno es de carácter mundial, los adultos no saben qué hacer con las nuevas generaciones. Hay ejemplos de cómo padres y docentes se sienten “impotentes” ante los niños y adolescentes. No saben que hacer con ellos.

La actualidad nos encuentra con algunas características que definen nuestro contexto en todos los estratos sociales. Las sociedades priorizan al individuo por sobre la comunidad, el consumismo es un ideal y la satisfacción es una necesidad que debe saciarse a corto plazo y sin importar que consecuencias traiga consigo. En este marco, algunos valores quedaron en el pasado. La moral es observada como una solemnidad innecesaria, la disciplina es mucho esfuerzo, la generosidad es tildada como un signo de debilidad y los límites son políticamente incorrectos.
Este mundo hace algunas décadas atrás era propio de los adolescentes, pero allí estaban los adultos para aportar valores, para criar a los niños y a los jóvenes en la toma de conciencia sobre la importancia de entender que la libertad acaba dónde empieza la de los demás. Los principios éticos eran los parámetros para poder funcionar en sociedad.

Hoy los adultos están desbordados, les cuesta decir que no, le tienen miedo a sus hijos y así, sobreviene la soledad de un niño que grita con sus actos que necesita a sus padres, a sus maestros, a alguien que le marque la diferencia entre el bien y el mal. Piden moral y no se la dan.
Educar es un acto de amor. Los límites son todo lo contrario al castigo o la opresión, son el vehículo para el crecimiento, el pensamiento crítico, la reflexión, la palabra en lugar del acto sinsentido y por sobre todas las cosas, son el alma de la construcción de la moral, base fundamental para vivir una vida de valores.
La educación es la respuesta a la mayoría de los dolores. Cuando un niño pueda ver en su sociedad un sitio en el cual el futuro es una esperanza y no una fatalidad.

3/8/12

Construir castillos en el aire| fantasear

Tener una mentalidad positiva es importante para superar problemas. Los sueños nos motivan a luchar, ¿entonces hacer castillos en el aire es positivo o contraproducente?

Hay una época en la vida de toda persona en la cual se cree posible lograr todo aquello que va surgiendo a cada paso, es ese periodo de la vida en el que, todavía con las ilusiones intactas, te asomas al balcón del futuro y lo que ves son horizontes y horizontes por conquistar; todo está ahí, al alcance de las manos, para tu disfrute, para tu gozo… y comienzas a crear efímeras quimeras que el tiempo y la realidad se irán encargando de destrozar.
Hacer castillos en el aire es, según el Diccionario de la Real Academia Española: “Ilusiones lisonjeras con poco o ningún fundamento.”

Soñar es ser libre porque sólo tú eres dueño de tus sueños y el mundo ha avanzado porque muchos locos y locas soñaron que algo podía estar mejor… No soñar es aceptar lo poco que se tiene, es conformarse con una realidad que te va consumiendo, es rodearse de un muro de lógica que llegará algún día a aplastar tu personalidad.

Tener sueños y ser optimista
La mentalidad positiva, el optimismo es un factor importante para la  motivación. La fe en uno mismo y el tesón es a veces el único asidero para conseguir nuestros sueños.
“Si has construido un castillo en el aire, no has perdido el tiempo, es allí donde debería estar. Ahora debes construir los cimientos debajo de él”
“La posibilidad de realizar un sueño es lo que hace que la vida sea interesante”

Sueños y fantasía
Aunque ambas palabras se pueden confundir hay matices que las diferencian.
Un sueño puede ser un objetivo si la persona trabaja para lograrlo, una fantasía puede ser solo un pensamiento pero que no  lleva a la acción.

Tener sueños o fantasías sobre lo que nos gustaría que sucediera es común, todos los tenemos. Sin embargo los psicólogos han descubierto que soñar  con el éxito futuro (sin actuar, sin esforzarse), puede ser contraproducente.

El pensamiento positivo sobre el futuro es beneficioso pero también nos puede llevar a crearnos “películas mentales” que en realidad nos llevan a perder el tiempo que podríamos dedicar a algo útil.
Fantasía versus expectativa
La diferencia entre sueños y expectativas es importante. Las expectativas se basan en la experiencias pasadas, se construyen sobre bases sólidas. Uno cree que podrá salir airoso de un examen porque ha estudiado y en el pasado logró aprobar exámenes haciendo lo mismo.
Sin embargo las fantasías implican imaginar algo que esperamos que suceda en el futuro pero que en ese momento recreamos, se construyen realmente en el aire.

¿Por qué pueden ser peligrosas las fantasías positivas si no se acompañan de acción?
Precisamente por eso, porque si las fantasías o sueños solo son pensamientos sin acción, lo que hacen es sumirnos en una ficción mental, pensamientos que nos resultan placenteros pero que solo están en nuestra imaginación. Si no hacemos nada para lograrlos es difícil que sucedan.

Nuestro cerebro es tan brillante que es capaz de imaginar situaciones con todo lujo de detalles. Nos las creemos, las vivimos como reales y sin embargo solo son una simulación. Si soñar nos lleva a motivarnos estamos en la buena dirección, si soñar nos lleva a creer que lo que queremos “sucederá” como por arte de magia estamos totalmente equivocados.


Video de Alberto Cortez "Castillos en el aire"

2/8/12

Llamadas de atención

Cuando un niño realiza llamadas de atención rápidamente nos damos cuenta de lo que está haciendo, pero ¿Los adultos también buscan llamar la atención sobre otros adultos? ¿Por qué?

Los niños necesitan ser vistos, necesitan nuestra atención sobre todo a la edad de tres años. Por eso, es fácil que en algún momento nos haya ocurrido si somos papás o que lo hayas visto por ejemplo en un parque que hay muchos peques jugando.

También entendemos que las pataletas son llamadas de atención y lo que hagamos frente a ellas dictaminará que vuelvan a ocurrir o no. Es importante no reforzar este tipo de conducta, pero incluso es más importante preguntarse a uno mismo qué es lo que ha ocurrido para que el niño tenga que hacer una pataleta para llamar nuestra atención.

Como siempre una buena comunicación con los pequeños nos ayudará a encontrar las respuestas y a satisfacer la necesidad que se ocultan tras esa pataleta, porque no se debe más que a una carencia emocional.
Estas llamadas de atención también las realizan los adultos, algunos abiertamente y otros con formas más sencillas y menos llamativas.
Todas las personas necesitamos reconocimiento, necesitamos que valoren lo que hacemos o lo que somos, necesitamos ser vistos pero hay un límite entre la salud y lo que ya comienza a ser algo patológico, no porque haga sufrir a los demás, si no porque esta persona puede estar sufriendo mucho si no se la ve como desea.
Cuando una persona necesita el reconocimiento constante es porque no ha sido vista cuando era pequeña por una razón o por otra que dependerá de cada caso en concreto.

No se trata de que uno de sus padres no la viera tirarse del tobogán en un momento determinado, son diferentes factores los que intervienen y acaban provocando una carencia emocional en la persona, un vacío que a veces puede ser complicado de llenar.

En esta búsqueda de reconocimiento también podemos mencionar a aquellas personas que son extremadamente agradables, aquellos que pensamos “son demasiado buenos” pero sin ningún matiz de desconfianza, porque es que son así ¿Pero qué es lo que ocurre?
Muchas de estas personas ponen el bienestar del otro por encima del suyo, satisfacen las necesidades de los demás incluso aunque le exija demasiado personalmente.
Estas personas buscan reconocimiento y valoración a través de esta motivación inconsciente, pero necesita que se les vea, que les acepte y se les quiera.
El niño necesita ser visto y cuando esto no es posible en su infancia y/o adolescencia, tenderá a buscar esos ojos que lo miren y reconozcan su persona y su labor en la madurez.

 ¿Juzgar o comprender?
Cuando se escucha que un chico tiene problemas de conducta en la escuela, no se puede dejar de pensar en el peso valorativo de la sola descripción de la problemática. Decir que un alumno se porta bien o mal, equivale a decir que los demás "juzgan" su comportamiento y que muchas veces el "juzgar" evita el "comprender". Por lo general, éste suele ser el núcleo del problema.
Pero ya sea la problemática grave o ligera, lo importante es tener en cuenta que cuando un niño muestra comportamientos "no esperables" en el ámbito escolar, estamos frente a un síntoma. Es decir, ante la expresión de que algo no está funcionando bien. La llamada "mala conducta" es la forma en que un chico o grupo de chicos está contando que hay cosas que están mal.

Comprender y ubicar la problemática
La problemática que presenta el niño o el grupo es como la fiebre, que nos dice que algo está pasando en nuestro organismo, pero no alcanza para decir cuál es la enfermedad. Hay que investigar y reunir datos a fin de intentar comprender. De nada sirve juzgar, lo único valedero es comprender y ubicar la cuestión en su justo lugar.
Un chico con problemas es un grito, una forma de expresar un conflicto, un modo especial de pedir ayuda. Cuando alguien -chico o grande- busca ayuda y no sabe cómo pedirla o no es escuchado o comprendido, la única forma que encuentra para hacerse oír es a través del conflicto.

La mayoría de los problemas de conducta suele ser una provocación, un intento de lograr una respuesta, de encontrar una solución: una llamada de atención para que los adultos hagamos algo.
Si padres y maestros, lejos de rivalizar por encontrar un culpable, se hicieran cargo de la necesidad del niño; si fueran capaces de abandonar ese difícil lugar que muchas veces asumen de "yo soy el mejor... porque si no me siento el peor", entonces las cosas serian más fáciles para todos. 

 Buscar el origen:
Las causas por las que surgen estos problemas en la escuela debería ser nuestra primera tarea. Pero ante la aparición de un comportamiento irritativo los adultos a veces caemos en la tentación de comportarnos como niños y nuestro primer planteo es «yo no fui", "con eso yo no tengo nada que ver", "la culpa la tiene Fulanito, yo no hice nada". Cuando el problema intenta resolverse buscando dónde poner la culpa aparece el primer inconveniente. Y sería bueno que los padres y maestros tratáramos de pensar más en términos de responsabilidad que de culpa. Esto por lo menos le quitaría al chico un conflicto agregado: el de ver a los adultos peleando por depositar la culpa en alguien o en algún lugar.

Familia versus escuela
Hemos escuchado hasta el cansancio frases que dictaminan que "la maestra le tiene bronca y por eso siempre le echa la culpa a él" o que "es hija de padres separados y con los conflictos que tiene la familia, cómo va a ser la chica...". La mayoría de las veces el niño es el centro de un tironeo donde dos instituciones chocan. Familia y escuela se enrostran las dificultades del pequeño y ambas intentan poner la cuestión fuera de ellas. Las dos instituciones sienten que se juegan "su prestigio" y las dos piensan que si se reconocen carentes, no sapientes, demuestran "no amarlo".

Saber expresar lo que sentimos

 Son muchas las personas que no sabrían poner nombre a sus emociones y a su vez, no son capaces de expresar aquello que sienten.
Hay quienes parecen incapaces de expresar verbalmente las emociones, debido a la dificultad que tienen para identificar, entender o describir lo que sienten.

Algunas personas han sido educadas de manera que suelen esconder habitualmente sus sentimientos. Sienten un excesivo pudor para expresar lo que realmente piensan o les preocupa, y se muestran reacias a manifestar emoción o afecto. Quizá desean hablar pero les frena una barrera de timidez, de envaramiento, de falso respeto, de orgullo. Es cierto que determinados sentimientos sólo se exteriorizan dentro de un cierto grado de intimidad, y requieren cierta reserva, pero silenciarlos siempre, o cubrirlos de aparente indiferencia, entorpece el desarrollo afectivo y conduce, entre otras cosas, a una importante merma de la capacidad de reconocer y expresar los propios sentimientos.

Esa confusión emocional nos hace vislumbrar un poco la grandeza del poder del lenguaje, y comprender que cuando logramos expresar en palabras lo que sentimos, damos un gran paso hacia el gobierno de nuestros sentimientos

Cuando El Lenguaje No Alcanza…

A todo esto se le llama “La alexitimia” es un problema que se presenta a nivel emocional y es un impedimento para expresar verbalmente los sentimientos y sensaciones que sentimos.

Las discusiones, los llantos, las carcajadas, el dolor, el amor, la pasión. Son todas sensaciones que los seres humanos sienten en lo cotidiano y que conforman una parte sustancial de la existencia, ya que vienen de la mano, ni más ni menos, que de la libertad para expresarse.

Sin embargo, existe un grupo de personas para quienes los sentimientos, a pesar de vivirlos en carne propia, son imposibles de exteriorizar.

 Este problema significa básicamente la ausencia de la verbalización

Algunas personas, quizá la mayoría, tienen gran dificultad para expresarse emocionalmente y para reaccionar con afecto por eso los sentimientos deben ser siempre respetados, con independencia de la edad.

Origen de enfermedades:
Por no ser capaces de expresar lo que sentimos creamos en nuestro interior verdaderas cárceles emocionales; siendo el origen de las enfermedades y debemos aprender, o reaprender, a hablar, a llorar, en fin, a sentir, y sobre todo, a expresar lo que sentimos y no hacer como si nada se sintiera.

Se prefiere no hablar…  
Quienes sufren alexitimia no saben cómo expresar habitualmente lo que sienten. No carecen de afectos, sino que sufren de lo que se llama analfabetismo emocional, una incapacidad en el área afectiva que les impide demostrar sus sentimientos.

La alexitimia, quiere decir “sin palabras para los afectos” y literalmente es lo que ocurre a una de cada siete personas, ya que tienen dificultades o son incapaces de identificar y expresar sus propias emociones o las de las personas que les rodean. Como muestran las estadísticas, es un trastorno muy frecuente pero paradójicamente desconocido, que afecta a más hombres que a mujeres.

Actualmente, se está relacionado a esta patología con trastornos de la conducta alimentaria, toxicomanías, psicopatías y estrés postraumático, pero sobretodo tiene una alta correlación con el espectro autista.
La música como auxilio
Las canciones son uno de los medios más importantes que los hombres tienen para expresarse a través del arte. Emociones y alegrías van de la mano y se conjugan según la melodía que inunde el aire. La música es un excelente recurso para expresar aquello que es difícil de verbalizar y justamente por ello, forma parte de una de las terapias fundamentales para tratar la alexitmia:

Características de la Alexitimia

Ø  Dificultad para identificar

Ø  Dificultad para expresar emociones

Ø  Capacidad reducida para el pensamiento simbólico y la fantasía

Cuando hablan de sí mismas, difícilmente logran decir algo distinto de si se sienten bien, mal o muy mal. Les resulta difícil hablar de esas cuestiones, y manejan un vocabulario emocional sumamente reducido. No es que no sientan, es que no logran discernir bien lo que en su interior sienten, ni saben cómo traducirlo en palabras. Ignoran el motivo de fondo de sus problemas. Perciben sus sentimientos como un desconcertante manojo de tensiones que les hace sentirse bien o mal, pero no logran explicar qué tipo de bien o de mal es el que sienten.
Las personas que sufren este trastorno se caracterizan por: sudoración y aceleración del ritmo cardíaco y en ocasiones tienden al aislamiento.

Causas de la alexitimia
Carencia afectiva en la infancia provoca que al niño le cueste expresar sus emociones y esto se siga desarrollando durante la edad adulta tanto en su vida personal como en sus relaciones sociales y afectivas.

Otra de las causas puede ser hereditaria, sería una dificultad para reconocer entre sentimientos y sensaciones propias de la activación emocional.