31/1/12

9 ACTITUDES DE PADRES EFECTIVOS

1. Padres efectivos aman a sus hijos y los protegen de un ambiente estable y seguro.
En cualquier etapa de la vida podemos fomentar en nuestros hijos el amor, que ayuda a:
• Tener un mejor desarrollo.
• Tener una sana autoestima.
• Evitar su auto-destrucción.
• Proveer de ambiente seguro y estable.

Un “hogar sin presencia de padres” y sin un ambiente de amor puede traer consecuencias como:
• Mayor riesgo de abuso a menores.
• Aumento en probabilidad del consumo de drogas.
• Gran riesgo de comportamiento criminal.

2. Padres efectivos promueven el respeto mutuo.
De las primeras y más importantes lecciones para enseñar: “Haz a los otros lo que te gustaría que te hicieran a ti
En cualquier edad del niño, los conflictos que se presentan son oportunidades para enseñar el respeto mutuo. Se requiere de algo importante, el respeto de menores hacia autoridad materna y/o paterna.

Hay padres que respetan a sus hijos dándoles igualdad de opinión en situaciones de conflicto, pero desgraciadamente no reciben respeto por parte de sus hijos. Nuestros hijos necesitan que nosotros marquemos límites para que ellos puedan respetarlos.
3. Padres efectivos controlan el uso de medios de comunicación de sus hijos.

• Están alerta de influencia de los medios y que sean utilizados correctamente, es decir, aprovechando las situaciones para cuestionar lo positivo y negativo de estos.
• Evitar la televisión durante las comidas.
• Evitar televisión hasta que tareas y deberes sean realizados.
• Ver en familia, películas y buenos programas de interés, ofreciendo contenidos de calidad.

4. Padres efectivos enseñan con su ejemplo.
• Los padres son modelo para sus hijos, influyen en su desarrollo como seres humanos.

• Enseñar con el ejemplo va más allá de tratar bien a nuestros hijos; nuestro comportamiento se ve también reflejado en nuestro trato con el cónyuge, demás familiares y personas alrededor.
5. Padres efectivos enseñan directamente por medio de la explicación.

• Enseñar directamente y no con rodeos, es muy importante.
• Esto implica muchas veces explicar porqué algunas cosas están bien y otras mal.

• Enseñar con la verdad. Aquí mostramos algunas verdades de la vida que debemos enseñar a nuestros hijos.

• Olvidarse de sí mismos. Darse a los demás para ofrecer felicidad.
• Nadie respeta a un mentiroso, chismoso, cínico o burlón.
• Las verdaderas riquezas de la vida son la familia, los amigos, la salud y la conciencia limpia.
6. Padres efectivos utilizan el cuestionamiento para promover el pensamiento moral de sus hijos.
• Es importante utilizar el cuestionamiento, pues fomenta que los niños se detengan y piensen en sus acciones.
• Podemos utilizar preguntas que ayuden a nuestros hijos a pensar desde la perspectiva del otro y las consecuencias de su propio comportamiento. Ejemplo ¿Por qué crees que estoy enojado contigo?, ¿Cómo puedes evitar que lo esté?
• Las preguntas ayudan a los hijos a preguntarse sobre sí mismos, “Esto que estoy haciendo, ¿Está bien? ¿Qué consecuencias puede traer?”
7. Padres efectivos dan a sus hijos verdaderas responsabilidades.
• Los niños son responsables si se le dan responsabilidades.
• Debemos dar a los niños oportunidades donde desarrollen el hábito de la responsabilidad.
• Por ejemplo hacerlos responsables de alguna tarea de la casa; si ellos no la realizan, la familia entera se verá afectada, por lo tanto su tarea es de gran importancia para todos.
8. Padres efectivos ayudan a sus hijos a proponerse metas.
• Es importante que ayudemos a nuestros hijos a pensar en algo que quieran alcanzar, qué medios pueden utilizar para lograrlo.
• Podemos sentarnos con ellos a revisarlos de vez en cuando y proponerles medios alternativos para lograr su meta, incluso ayudarles a alcanzarla.
• Ellos tendrán sentido de la vida y algo por qué luchar.

9. Los padres efectivos son maduros y equilibrados en su disciplina.
No podemos imponer nuestra forma de pensar a nuestros hijos, eso sería ser autoritarios; tampoco dejarlos que “hagan lo que quieran” eso sería ser demasiado flexibles. Por eso es importante encontrar el punto medio, es decir utilizar la madurez y el equilibrio para dar sanciones. La autoridad adulta, propiamente ejercida, es vital para el desarrollo sano del niño.
Algunas características de padres equilibrados y maduros:
  • Reglas son claras.
  • Permiten que el niño tome decisiones que le conciernen directamente (como escoger la ropa a ponerse). Se inicia con los menos trascendentes con el fin de que se eduque en la toma de decisiones y si se equivoca, se puede corregir a tiempo.
  • Utilizan razonamiento para explicar reglas y motivar obediencia.
  • Se interesan en sentimientos del niño.
  • Escucha al niño, pero no basa sus decisiones en los deseos del niño.
  • Son un soporte emocional para el niño.
  • Aman a sus hijos y se lo hacen saber en palabras y acciones.

27/1/12

Cómo sobrevivir a una ruptura amorosa

No te dejes llevar por la tristeza. Si acabas de cortar con tu novi@, sigue estos consejos y continúa con tu vida.
Para un corazón lastimado no hay mejor remedio que sanar las heridas antes de continuar adelante. Esto requiere tiempo y voluntad.
Relájate. Renta algunas películas y disfrútalas en soledad o con tus amig@s. Si deseas dormir, hazlo; es importante que te cargues de energía para salir de esta etapa.
No te aísles. Es bueno estar sola para pensar las cosas, pero no te vayas al extremo y te hundas en la tristeza y la desesperanza. Eso sólo te llevará a deprimirte y a sentirte cada vez peor.
Déjate engreír. Déjate querer por la gente que está a tu alrededor y que se interesa por ti. Permite que te abracen y reconforten. Te sentirás mucho mejor.
No te autocompadezcas. No te hagas la víctima y pienses que lo peor del mundo te pasa sólo a ti. Enfrenta la situación y aprende de los errores que pudiste cometer.
Desahógate. Expresar tus sentimientos es un paso vital; no te reprimas. Busca a tu mejor amig@ y pídele que te escuche. Si quieres llorar, hazlo con ella. Comparte lo que sientes y piensas.
Quiérete. No te enojes contigo mism@ o te reproches por lo que sucedió. Valórate y recuerda que debes amarte a ti antes que a cualquier otra persona.
Mantente ocupad@. Ponte en acción y ocúpate de todo lo que has postergado. Adquiere un pasatiempo, haz deporte, visita a tus amigos. Lo importante es que no te la pases pensando en el chico que ya no está contigo.
No sustituyas tu pérdida. No andes con alguien sólo por tener novio. Deja pasar algún tiempo antes de empezar una nueva relación.
Sé positiv@. Sueña con lo que vendrá más adelante y deja de obsesionarte con el pasado. Tienes demasiado camino por recorrer y mucho por vivir. Muchas cosas buenas vendrán a tu vida.
Sé paciente. Dale tiempo al tiempo. No apresures las cosas ni pretendas sentirte totalmente bien de un día para otro. Vive cada momento y disfrútalo.

26/1/12

Valores familiares

Valores familiares
Los Valores familiares entrañan afinidad de sentimientos, de afectos e intereses que se basan en el respeto mutuo de las personas.
La familia es la comunidad donde desde la infancia se enseñan los valores y el adecuado uso de la libertad. 
Es en la familia donde se enseñan los primeros valores; valores que serán sustento para la vida en sociedad y a lo largo de la vida de la persona. Entre otros destacan los siguientes:
La alegría:  Valor que se siembra primeramente en el seno familiar. Es en el núcleo familiar donde se procura que los miembros se ayuden unos a otros en sus necesidades, en la superación de obstáculos y dificultades, así como el compartir los logros y éxitos de los demás.
En el fondo lo que se fomenta es dejar el egoísmo a un lado, buscando el bien y compartir con el otro. Cuando nos centramos en nuestras preocupaciones y no estamos dispuestos a ayudar a los que nos rodean somos egoístas. El egoísta no suele ser una persona alegre. Es en este dar a los demás miembros de la familia donde se obtiene la alegría.
La alegría no depende de las circunstancias o de las facilidades que puede presentar la vida y tampoco consiste en tener cosas. Este valor tiene su fundamento en lo profundo de la persona, no es sino la consecuencia de una vida equilibrada, de una coherencia entre lo que pensamos y lo que hacemos, el tener una mente y un cuerpo sanos.
La generosidad: Entendiendo por generosidad el actuar en favor de otras personas desinteresadamente y con alegría. Hacer algo por otras personas puede traducirse de diferentes maneras, por ejemplo, dar cosas, prestar juguetes, dar tiempo para escuchar y atender a otro miembro de la familia, saludar, perdonar.
Se notará una actitud generosa en una persona que se esfuerza por hacer la vida agradable a los demás miembros de la familia.
El respeto: Se fomenta dentro de la familia, no sólo respeto a la persona misma, sino también a sus opiniones y sentimientos. Respeto hacia las cosas de los demás miembros, respeto a su privacidad, respeto a sus decisiones, éstas, por supuesto, adecuadas a la edad de la persona. Es en la familia donde el niño aprende que tanto él o ella como sus ideas y sentimientos merecen respeto y son valorados.
La justicia: Se fomenta en el seno de la familia al establecerse lo que corresponde a cada miembro de la misma. Recordemos que la justicia consiste en dar a cada uno lo que les corresponde. Una persona que se esfuerza constantemente por respetar los derechos de los demás y le da a cada uno lo que debe, tiene la virtud de la justicia.
La responsabilidad: Supone asumir las consecuencias de los propios actos, no solo ante uno mismo sino ante los demás. Para que una persona pueda ser responsable tiene que ser consciente de sus deberes y obligaciones, es por ello, de gran importancia que los hijos tengan sus responsabilidades y obligaciones muy claras. 
La lealtad: Surge cuando se reconocen y aceptan vínculos que nos unen a otros, de tal manera que se busca fortalecer y salvaguardar dichos vínculos así como los valores que representan. La aceptación y el reconocimiento de este vínculo no se centra hacia el futuro, como una posibilidad, sino que es una realidad actual. Este vínculo no pasa con el tiempo, es profundo, suele madurar y fortalecerse a la larga.
Se muestra lealtad entre los hermanos al apoyarse, defenderse y ayudarse ante las dificultades, ante la amenaza de personas o circunstancias ajenas a la familia.
La autoestima: Es uno de los valores fundamentales para el ser humano maduro, equilibrado y sano. Este valor tiene sus raíces y fundamentos en el núcleo familiar.
Se entiende por autoestima la visión más profunda que cada persona tiene de sí misma, influye de modo decisivo en las elecciones y en la toma de decisiones, en consecuencia conforma el tipo de vida, las actividades y los valores que elegimos.
Desde niños vamos construyendo el concepto de nosotros mismos de acuerdo a los mensajes recibidos de nuestros padres, hermanos, familiares, amigos y maestros. Es la suma de la autoconfianza, el sentimiento de nuestra valía personal y de nuestra capacidad. Ésta se basa en la variedad de pensamientos, sentimientos, experiencias y sensaciones que hemos ido acumulando a lo largo de nuestra vida, pero principalmente a lo largo de nuestra infancia y adolescencia.
Elevar la autoestima de nuestros hijos es de vital importancia, ya que contribuimos a que desarrolle la convicción de que es estimado y valorado, que es competente para enfrentarse a la vida con confianza y optimismo, y que es merecedor de la felicidad.